Diversas son las causas, a las que apuntan las fuentes, las cuales dieron origen a la caída demográfica indígena, a su vez todas estas fuentes coinciden en que el colapso demográfico, fue notorio y dramático.
Enfermedades:
La presencia de los virus mortales traídos por los conquistadores y colonos, incluso por los esclavos y la ganadería, ante los cuales los indígenas no tenían defensas naturales. Algunas de estas eran la viruela, la gripe, el sarampión, el tifus y tuberculosis.
Desestructuración economías domesticas
A causa del traslado de hombres y mujeres indígenas a los obrajes y a las labores de servicio personal. Además la expansión ganadera amenazó igualmente la supervivencia del indio agricultor, ya que las estancias ganaderas ocuparon las antiguas tierras de cultivo indígenas.
Guerra
La cual causó la muerte de miles y miles de indígenas.
“Por haberse usado contra ellos más crueldades y excesos que con otros ningunos, así en la primera entrada que los cristianos entraron en aquella tierra con el adelantado Almagro, como después con Pedro de Valdivia, matando mucha suma dellos debajo de paz, e sin darles a entender lo que Su Majestad manda se les aperciba, aperreando muchos, y otros quemando y encalándolos, cortando pies y manos e narices y tetas, robándoles sus haciendas, estrupándoles sus mujeres e hijas, poniéndolos en cadenas con cargas, quemándoles todos los pueblos y casas, talándoles las sementeras de que les sobrevino grande enfermedad, murió grande suma de gente de frío y mal pasar y de comer yerbas e raíces, y los que se quedaron, de pura necesidad tomaron por costumbre de comerse unos a otros de hambre, con que se menoscabó casi toda la gente que había escapado de los demás...”.
Licenciado Fernando de Santillán, oidor de la Audiencia de Lima, 4 de junio de 1559.
En: Jara, Álvaro y Sonia Pinto. Fuentes para la Historia del trabajo en Chile.
Por otra parte cientos de miles de indígenas combatieron a favor de los españoles y otros en la resistencia. Tallanes, chimús, cañaris, chachapoyas, collas, huancas y cusqueños murieron enfrentándose a las fuerzas atahualpistas, primero, y al ejército de Manco Inca, después. Cuando estallaron las guerras civiles entre los españoles, los indígenas combatieron en los diversos bandos enfrentados.
Explotación
El trabajo sistemático al que fueron sometidos pueblos no acostumbrados a aquello, tales como los Mapuches, más las malas condiciones laborales, con extensas jornadas de trabajo, y bajo malos tratos por parte de los encomenderos, con la despiadada utilización de indios como cargueros, obrajeros, yanaconas y mitayos. Peor fue el caso de los naturales que verdaderamente estaban acostumbrados a la agricultura intensiva, pues fueron convertidos en improvisados mineros, laborando en lugares áridos y a veces situ ados a gran altura, donde morían exhaustos.
Efectos sicológicos
El impacto psicológico de la dominación pudo producir mayor mortandad, ya que sabemos que algunos pueblos antillanos practicaron el infanticidio, utilizaron plantas anticonceptivas para restringir la natalidad y además dejaron de cultivar la tierra, padeciendo enormes hambrunas. Además el creciente impacto de las malas condiciones de vida, que influyeron en el consumo excesivo de alcohol fuera del ámbito ritual.
domingo, 27 de julio de 2008
Evolución del Ejército Indígena
Las empresas de conquista en América, como es el caso de México y Perú, se caracterizaron por ser verdaderos milagros del genio militar español, la rapidez con las que protagonizaron la conquista, es una muestra de aquello, lo cual se contrasta con la lentitud de la conquista en Chile.
Debido a las características de la población indígena araucana, la cual no poseía una unidad dentro de su sociedad primitiva, sus hábitos de trabajo eran muy débiles y no poseían una organización política, siendo tan sólo el concepto inmediato de grupo familiar, lo que resulto en un factor de resistencia para a la conquista.
Así los conquistadores se encontraron, sin una ciudad capital que sitiar, sin un emperador que derrotar, y sin un ejército indígena que vencer, por el contrario se encontraron con distintas células militares indígenas por toda la Araucanía, que se reunían de forma esporádica y no permanente. En esta oportunidad, al conjunto de estos grupos militares se les llamara ejército indígena.
La organización social de los araucanos era producto de su estado cultural en el cual se encontraban, lo cual les afectaba en todos los aspectos de su vida. Es por esta razón que probablemente el indio nunca llegó a tener un conocimiento cabal de su enemigo español.
“No puede haber existido la comprensión de la verdadera potencia y volumen de la conquista española en América, ni tampoco una idea clara de la fuente genética de la conquista ni de la capacidad bélica de España”.
Álvaro Jara
Guerra y Sociedad en Chile
Desde lo psicológico, el impacto fue tremendo, por la aparición de soldados con caballos y armas de fuego. Por lo cual, llegar a ponerse al mismo nivel, exigió un largo trecho: en cuanto al caballo se logró el indio logró la equiparación, pero en las armas de fuego la asimilación fue imposible.
Para oponerse a los españoles, los indígenas disponían del arco y la flecha, con punta de piedra, de lanza aguzada y tostada al fuego para endurecerla, de la maza, de la macana de la honda y la pica. Además en su sistema defensivo existían trincheras con ramas espinudas, trampas y zanjas con estacas aguzadas en el fondo y fuertes de troncos y palizadas.
Adaptarse a la dominación de los españoles, que suponía una transformación sustancial de sus modos de vida, los llevó a desarrollar una actividad de guerra defensiva que influyó apreciablemente en su sistema bélico. De esta forma en el curso del siglo XVI tiene lugar una adaptación y un mejoramiento de sus técnicas guerreras tan decisiva que logró poner en jaque a la sociedad española.
Para combatir la caballería española, los araucanos adaptaron la pica, alargando su longitud, alcanzando los 6 y 8 metros.
Estas picas pasaron del endurecimiento en el fuego, a incluir pedazos de espadas de los españoles en las puntas. Fabricaron garrotes arrojadizos que lanzaban directamente a la cabeza de los españoles e inventaron lazos para hacer caer al jinete de su caballo.
Donde la asimilación de las tácticas europeas adquirió mayor importancia fue en la incorporación del caballo al ejército indígena, así a partir del último tercio del siglo XVI los araucanos comenzaron a usar el caballo en forma creciente y continuada. No sólo se hicieron buenos jinetes y formaron cuerpos de caballería ligera, también inventaron un nuevo sistema de infantería montada que era una innovación no sólo para Chile, sino para las tácticas de la época en general.
Las artimañas que usaban los araucanos eran numerosas, además no descuidaban el aspecto psicológico de sus enemigos, ya que a su aspecto pavoroso añadían griteríos y el sonido de sus trompetas hechas de canillas humanas.
Además los araucanos colocaban en la punta de sus flechas una ponzoña, para esto usaban el zumo de colliguay, pero lo peligroso de estas flechas no era este veneno sino su alto poder de penetración, que hacia que el enemigo se hinchara y muriera.
Para los indios fue extraordinariamente importante llegar a un conocimiento cabal de las armas españolas y de las tácticas que se usaban contra ellos, porque de un lado ello significó perder el temor a las armas de fuego y explicar su funcionamiento, y por otro poder desarrollar a su vez formas de luchas más favorables con las circunstancias en que las armas españolas eran empleadas, como también de poder saber cuando estas armas eran eficaces o ineficaces, además de poder esquivar los proyectiles de las armas españolas.
La habilidad para eludir el fuego de los españoles fue adquirida junto con otras formas de afrontar el ataque. De los simples pelotones que constituían los indios en las batallas en los comienzos de la conquista, se pasó pronto al aprovechamiento del terreno haciendo lo posible por elegir el escenario de lucha.
De las transformaciones sustanciales del sistema de guerra de los indígenas chilenos se derivaron consecuencias particularmente graves para el bando español. Al comienzo la fuerza de las ramas europeas era incontrastable, pero en la medida en que la milicia indígena fue perfeccionándose se comenzó a establecer un verdadero equilibrio de fuerzas que vino a romperse en 1598, con la gran rebelión. Durante esos años y los primeros del siglo siguiente, los españoles se sintieron al borde del abismo, consientes del poderío de los indígenas. Sin embargo las transformaciones bélicas experimentadas por el bando indígena no son las únicas causas que experimentan el equilibrio alcanzado entre ambos contendientes. La constitución y formas del ejército español tenían deficiencias y contradicciones de enorme importancia y constituyen el reverso del problema histórico
Debido a las características de la población indígena araucana, la cual no poseía una unidad dentro de su sociedad primitiva, sus hábitos de trabajo eran muy débiles y no poseían una organización política, siendo tan sólo el concepto inmediato de grupo familiar, lo que resulto en un factor de resistencia para a la conquista.
Así los conquistadores se encontraron, sin una ciudad capital que sitiar, sin un emperador que derrotar, y sin un ejército indígena que vencer, por el contrario se encontraron con distintas células militares indígenas por toda la Araucanía, que se reunían de forma esporádica y no permanente. En esta oportunidad, al conjunto de estos grupos militares se les llamara ejército indígena.
La organización social de los araucanos era producto de su estado cultural en el cual se encontraban, lo cual les afectaba en todos los aspectos de su vida. Es por esta razón que probablemente el indio nunca llegó a tener un conocimiento cabal de su enemigo español.
“No puede haber existido la comprensión de la verdadera potencia y volumen de la conquista española en América, ni tampoco una idea clara de la fuente genética de la conquista ni de la capacidad bélica de España”.
Álvaro Jara
Guerra y Sociedad en Chile
Desde lo psicológico, el impacto fue tremendo, por la aparición de soldados con caballos y armas de fuego. Por lo cual, llegar a ponerse al mismo nivel, exigió un largo trecho: en cuanto al caballo se logró el indio logró la equiparación, pero en las armas de fuego la asimilación fue imposible.
Para oponerse a los españoles, los indígenas disponían del arco y la flecha, con punta de piedra, de lanza aguzada y tostada al fuego para endurecerla, de la maza, de la macana de la honda y la pica. Además en su sistema defensivo existían trincheras con ramas espinudas, trampas y zanjas con estacas aguzadas en el fondo y fuertes de troncos y palizadas.
Adaptarse a la dominación de los españoles, que suponía una transformación sustancial de sus modos de vida, los llevó a desarrollar una actividad de guerra defensiva que influyó apreciablemente en su sistema bélico. De esta forma en el curso del siglo XVI tiene lugar una adaptación y un mejoramiento de sus técnicas guerreras tan decisiva que logró poner en jaque a la sociedad española.
Para combatir la caballería española, los araucanos adaptaron la pica, alargando su longitud, alcanzando los 6 y 8 metros.
Estas picas pasaron del endurecimiento en el fuego, a incluir pedazos de espadas de los españoles en las puntas. Fabricaron garrotes arrojadizos que lanzaban directamente a la cabeza de los españoles e inventaron lazos para hacer caer al jinete de su caballo.
Donde la asimilación de las tácticas europeas adquirió mayor importancia fue en la incorporación del caballo al ejército indígena, así a partir del último tercio del siglo XVI los araucanos comenzaron a usar el caballo en forma creciente y continuada. No sólo se hicieron buenos jinetes y formaron cuerpos de caballería ligera, también inventaron un nuevo sistema de infantería montada que era una innovación no sólo para Chile, sino para las tácticas de la época en general.
Las artimañas que usaban los araucanos eran numerosas, además no descuidaban el aspecto psicológico de sus enemigos, ya que a su aspecto pavoroso añadían griteríos y el sonido de sus trompetas hechas de canillas humanas.
Además los araucanos colocaban en la punta de sus flechas una ponzoña, para esto usaban el zumo de colliguay, pero lo peligroso de estas flechas no era este veneno sino su alto poder de penetración, que hacia que el enemigo se hinchara y muriera.
Para los indios fue extraordinariamente importante llegar a un conocimiento cabal de las armas españolas y de las tácticas que se usaban contra ellos, porque de un lado ello significó perder el temor a las armas de fuego y explicar su funcionamiento, y por otro poder desarrollar a su vez formas de luchas más favorables con las circunstancias en que las armas españolas eran empleadas, como también de poder saber cuando estas armas eran eficaces o ineficaces, además de poder esquivar los proyectiles de las armas españolas.
La habilidad para eludir el fuego de los españoles fue adquirida junto con otras formas de afrontar el ataque. De los simples pelotones que constituían los indios en las batallas en los comienzos de la conquista, se pasó pronto al aprovechamiento del terreno haciendo lo posible por elegir el escenario de lucha.
De las transformaciones sustanciales del sistema de guerra de los indígenas chilenos se derivaron consecuencias particularmente graves para el bando español. Al comienzo la fuerza de las ramas europeas era incontrastable, pero en la medida en que la milicia indígena fue perfeccionándose se comenzó a establecer un verdadero equilibrio de fuerzas que vino a romperse en 1598, con la gran rebelión. Durante esos años y los primeros del siglo siguiente, los españoles se sintieron al borde del abismo, consientes del poderío de los indígenas. Sin embargo las transformaciones bélicas experimentadas por el bando indígena no son las únicas causas que experimentan el equilibrio alcanzado entre ambos contendientes. La constitución y formas del ejército español tenían deficiencias y contradicciones de enorme importancia y constituyen el reverso del problema histórico
Trabajo Indígena
El Yanaconaje
El yanaconaje, fue uno de los sistemas más utilizados y antiguos, como que su origen se encuentra en el imperio incásico. Había sido costumbre que los jefes indígenas sacasen indios de las comunidades para emplearlos en su propio servicio mediante un vínculo muy estrecho. Quedaban así desarraigados y desvinculados de las obligaciones del ayllo, como eran los trabajos colectivos y la entrega de tributo.
El yanaconaje tenía muchas ventajas sobre la encomienda: no estaba reglamentado de manera específica y se podía, en consecuencia disponer más libremente de los indios, trasladarlos a otros puntos y ordenarles trabajos a voluntad. La corona fue contraria al sistema y prohibió que se encomendasen yanaconas, estableciendo que al menos se remunerase a los que estuviesen en esa condición. Sin embargo, la institución subsistió y concluida la conquista del Perú los yanaconas quedaron residiendo en las chacras de sus amos.
En los primeros momentos, los conquistadores tomaban como yanaconas a los indios comarcanos de acuerdo con sus necesidades, sin intervención de ninguna autoridad; pero luego hubo una mayor regularidad.
- Los yanaconas podían heredarse a diferencia de los encomendados, porque su posesión tenía un sentido más marcadamente patrimonial, mientras los segundos no eran propiedad del encomendero.
Los yanaconas, obligados pro las circunstancias, sirvieron con constancia a sus amos y sintieron que su suerte estaba ligada a ellos, produciéndose un relativo entendimiento que contrasta con la actitud reticente de los indios de encomienda. El fenómeno tiene una clara explicación: al estar lejos de su tierra y de sus comunidades, en un medio extraño sino hostil, las posibilidades de resistir o huir no existían y, en consecuencia, no les quedaba más que compartir la suerte de los conquistadores. Por eso apretaban filas en torno a ellos y luego fueron sus eficaces servidores, con el agrado de que recibían algunos beneficios: botín, mujeres y dádivas.
Traslado de indios
Pasadas las primeras décadas de la conquista, la disminución general de los naturales en el norte y en el centro se dejó sentir de manera negativa en las labores productoras. La encomienda empezó a ser insuficiente y ello condujo a los conquistadores a buscar otro tipo de trabajadores. La solución más fácil y barata se encontró en el traslado de indios de otras regiones, que se practicó de hecho y luego se institucionalizó y procuró justificar.
Ya en la década de 1570, en los lavaderos y chacras de Santiago y La Serena, había indígenas huarpes de la región de Cuyo y los denominados beliches de la región del sur.
- El traslado de los huarpes fue una de las mejores fuentes de entrada para los encomenderos de San Juan, Mendoza y San Luis, que en su región no tenían yacimientos auríferos. Por esa razón muchos pasaron a residir en Santiago, donde podían organizar mejor el trabajo de sus indios.
A comienzos del siglo XVII la crisis de la mano de obra en Chile había determinado un alza en el precio de arriendo de los huarpes y por esa razón los encomenderos de Cuyo se afanaban en traer un mayor número. El perjuicio causado por el alza movió a las autoridades gubernativas a establecer una tarifa, que no fue del agrado de los arrendadores y determinó al Cabildo de Santiago a solicitar su derogación para que hubiese libertad en el alquiler.
Esclavitud indígena
Aunque en Chile se practico la esclavitud indígena mucho antes desde su aprobación y con mucha libertad, no se su busco una justificación para tal practica hasta después de la muerte de Oñez de Loyola, quien resulto muerto en el desastre de Curalaba. El miedo de la población, mas la ambición de los encomenderos llevó a pedir reiteradamente que la esclavitud de los indígenas se legalizara. Aunque constantemente también aparecieron Entre las razones que se esgrimieron
para justificar la esclavitud :
El que los indios seguían rebelados, a pesar de todos los medios que se utilizaron para pacificarlos, incluso dando muerte a un gobernador.
Molestar a los indígenas bautizados en la fe cristiana.
Impedir el comercio, ya que constituían un peligro en los caminos.
voces que se confrontaban tales peticiones.
Desde las primeras representaciones hechas ante al rey después de la muerte de Oñez de Loyola hasta su definitiva aprobación median diez años lo que demuestra que a pesar de la unanimidad que existía en las opiniones de Chile , el monarca no estimaba el problema tan liviano ni estaba decidido a aprobarlo tan fácilmente. Es así como en el 1608 se implanta la esclavitud que debía incluir a hombres y mujeres mayores de 10 años.
Los indígenas de América fueron utilizados en distintas faenas, lo cual ayuda a comprender la codicia de los españoles por obtener mano de obra indígena, y la importancia de los indígenas para la economía de la época.
El yanaconaje, fue uno de los sistemas más utilizados y antiguos, como que su origen se encuentra en el imperio incásico. Había sido costumbre que los jefes indígenas sacasen indios de las comunidades para emplearlos en su propio servicio mediante un vínculo muy estrecho. Quedaban así desarraigados y desvinculados de las obligaciones del ayllo, como eran los trabajos colectivos y la entrega de tributo.
El yanaconaje tenía muchas ventajas sobre la encomienda: no estaba reglamentado de manera específica y se podía, en consecuencia disponer más libremente de los indios, trasladarlos a otros puntos y ordenarles trabajos a voluntad. La corona fue contraria al sistema y prohibió que se encomendasen yanaconas, estableciendo que al menos se remunerase a los que estuviesen en esa condición. Sin embargo, la institución subsistió y concluida la conquista del Perú los yanaconas quedaron residiendo en las chacras de sus amos.
En los primeros momentos, los conquistadores tomaban como yanaconas a los indios comarcanos de acuerdo con sus necesidades, sin intervención de ninguna autoridad; pero luego hubo una mayor regularidad.
- Los yanaconas podían heredarse a diferencia de los encomendados, porque su posesión tenía un sentido más marcadamente patrimonial, mientras los segundos no eran propiedad del encomendero.
Los yanaconas, obligados pro las circunstancias, sirvieron con constancia a sus amos y sintieron que su suerte estaba ligada a ellos, produciéndose un relativo entendimiento que contrasta con la actitud reticente de los indios de encomienda. El fenómeno tiene una clara explicación: al estar lejos de su tierra y de sus comunidades, en un medio extraño sino hostil, las posibilidades de resistir o huir no existían y, en consecuencia, no les quedaba más que compartir la suerte de los conquistadores. Por eso apretaban filas en torno a ellos y luego fueron sus eficaces servidores, con el agrado de que recibían algunos beneficios: botín, mujeres y dádivas.
Traslado de indios
Pasadas las primeras décadas de la conquista, la disminución general de los naturales en el norte y en el centro se dejó sentir de manera negativa en las labores productoras. La encomienda empezó a ser insuficiente y ello condujo a los conquistadores a buscar otro tipo de trabajadores. La solución más fácil y barata se encontró en el traslado de indios de otras regiones, que se practicó de hecho y luego se institucionalizó y procuró justificar.
Ya en la década de 1570, en los lavaderos y chacras de Santiago y La Serena, había indígenas huarpes de la región de Cuyo y los denominados beliches de la región del sur.
- El traslado de los huarpes fue una de las mejores fuentes de entrada para los encomenderos de San Juan, Mendoza y San Luis, que en su región no tenían yacimientos auríferos. Por esa razón muchos pasaron a residir en Santiago, donde podían organizar mejor el trabajo de sus indios.
A comienzos del siglo XVII la crisis de la mano de obra en Chile había determinado un alza en el precio de arriendo de los huarpes y por esa razón los encomenderos de Cuyo se afanaban en traer un mayor número. El perjuicio causado por el alza movió a las autoridades gubernativas a establecer una tarifa, que no fue del agrado de los arrendadores y determinó al Cabildo de Santiago a solicitar su derogación para que hubiese libertad en el alquiler.
Esclavitud indígena
Aunque en Chile se practico la esclavitud indígena mucho antes desde su aprobación y con mucha libertad, no se su busco una justificación para tal practica hasta después de la muerte de Oñez de Loyola, quien resulto muerto en el desastre de Curalaba. El miedo de la población, mas la ambición de los encomenderos llevó a pedir reiteradamente que la esclavitud de los indígenas se legalizara. Aunque constantemente también aparecieron Entre las razones que se esgrimieron
para justificar la esclavitud :
El que los indios seguían rebelados, a pesar de todos los medios que se utilizaron para pacificarlos, incluso dando muerte a un gobernador.
Molestar a los indígenas bautizados en la fe cristiana.
Impedir el comercio, ya que constituían un peligro en los caminos.
voces que se confrontaban tales peticiones.
Desde las primeras representaciones hechas ante al rey después de la muerte de Oñez de Loyola hasta su definitiva aprobación median diez años lo que demuestra que a pesar de la unanimidad que existía en las opiniones de Chile , el monarca no estimaba el problema tan liviano ni estaba decidido a aprobarlo tan fácilmente. Es así como en el 1608 se implanta la esclavitud que debía incluir a hombres y mujeres mayores de 10 años.
Los indígenas de América fueron utilizados en distintas faenas, lo cual ayuda a comprender la codicia de los españoles por obtener mano de obra indígena, y la importancia de los indígenas para la economía de la época.
Relaciones Fronterizas
Otra forma de relación que surgió durante la Guerra de Arauco, es el fenómeno del comercio en la Frontera que se estableció en el Bío-Bío, que por la magnitud que alcanzó, es un hecho de gran importancia.
Los primeros objetos que atrajeron a los indígenas fueron botones, cintas, gorros,
tijeras, espejos y otras especies de ese tipo, aunque fuesen simples fragmentos.
Cualquier cosa nueva atraía su atención y poseerla era tener algo único, que más
por su utilidad, tenía gran valor para ellos, porque acrecentaba el prestigio personal
Después de los encuentros esporádicos y a medida que las relaciones se hacían permanentes, surgió el Conchavo o trueque de bienes, que se efectuaba en forma abierta pese a la lucha.
El vino y el aguardiente tenía especial interés para los araucanos en cuanto les permitía disponer en todo momentos de bebidas de alta gradación.
Para la obtención de estas bebidas, los araucanos dependieron enteramente de los españoles, las cuales les eran útiles para las ceremonias o festejos. Los indígenas por su parte, proporcionaban alimentos, ponchos, ovejas, vacunos y caballares. El comercio de ponchos llegó a ser tan importante que incluso se distribuían en todo Chile y aun se remitían aEn el comercio se mostraban activos tanto españoles e indígenas que circulaban por el sector.
El aumento de las necesidades mutuas y el apaciguamiento hizo a aparecer a buhoneros y mercachifles, que se internaban en la Araucanía con sus chucherías. Generalmente se internaban con sus caballos y mulas de carga, acompañados por peones mestizos, o arrierosl Perú
Estos, iban recorriendo una reducción tras otra y efectuaban las transacciones. En los tratos solía haber cumplimiento de palabra, y los buhoneros eran bien recibidos por los indígenas, lo cual es muestra del interés de ambos bandos en un comercio totalmente beneficioso para las partes.
Los primeros objetos que atrajeron a los indígenas fueron botones, cintas, gorros,
tijeras, espejos y otras especies de ese tipo, aunque fuesen simples fragmentos.
Cualquier cosa nueva atraía su atención y poseerla era tener algo único, que más
por su utilidad, tenía gran valor para ellos, porque acrecentaba el prestigio personal
Después de los encuentros esporádicos y a medida que las relaciones se hacían permanentes, surgió el Conchavo o trueque de bienes, que se efectuaba en forma abierta pese a la lucha.
El vino y el aguardiente tenía especial interés para los araucanos en cuanto les permitía disponer en todo momentos de bebidas de alta gradación.
Para la obtención de estas bebidas, los araucanos dependieron enteramente de los españoles, las cuales les eran útiles para las ceremonias o festejos. Los indígenas por su parte, proporcionaban alimentos, ponchos, ovejas, vacunos y caballares. El comercio de ponchos llegó a ser tan importante que incluso se distribuían en todo Chile y aun se remitían aEn el comercio se mostraban activos tanto españoles e indígenas que circulaban por el sector.
El aumento de las necesidades mutuas y el apaciguamiento hizo a aparecer a buhoneros y mercachifles, que se internaban en la Araucanía con sus chucherías. Generalmente se internaban con sus caballos y mulas de carga, acompañados por peones mestizos, o arrierosl Perú
Estos, iban recorriendo una reducción tras otra y efectuaban las transacciones. En los tratos solía haber cumplimiento de palabra, y los buhoneros eran bien recibidos por los indígenas, lo cual es muestra del interés de ambos bandos en un comercio totalmente beneficioso para las partes.
El Mestizaje
El resultado de la mezcla de los españoles con indígenas, los mestizos, son la base de la actual población chilena, más bajos que los españoles y de piel ligeramente más oscura. La multiplicación de los mestizos se originó durante los primeros tiempos de la conquista, ya que debido a la escasez de mujeres blancas, cada soldado se apropiaba del mayor número de indias que le era permitido. Al mestizaje se llegó también como consecuencia de las victorias mapuches contra ciudades españolas, de las que tomaban mujeres. Sin embargo, esta circunstancia no es comparable por su dimensión a la práctica opuesta. Sólo durante el gobierno de García Hurtado de Mendoza (1557-1561) arribaron de manera numerosa las esposas y parientas de los conquistadores.
El mestizaje supuso un proceso amplio, duradero y profundo, hasta el extremo de configurar un pueblo nuevo que estaría en la base demográfica del futuro Chile. Ahora bien, el mestizaje conoció etapas y significados distintos.
En un primer momento hace referencia a una cuestión biológica, los nacidos de español e indígena, pero muy pronto, a finales del siglo XVI, se refiere con preferencia a un concepto cultural. Referido a una gran parte de la población, no bien vista por los demás grupos.
Ahora bien, el Mestizaje no fue la única mezcla que existió. La llegada de otras razas a América dio origen a una nomenclatura bastante interesante.
El mestizaje supuso un proceso amplio, duradero y profundo, hasta el extremo de configurar un pueblo nuevo que estaría en la base demográfica del futuro Chile. Ahora bien, el mestizaje conoció etapas y significados distintos.
En un primer momento hace referencia a una cuestión biológica, los nacidos de español e indígena, pero muy pronto, a finales del siglo XVI, se refiere con preferencia a un concepto cultural. Referido a una gran parte de la población, no bien vista por los demás grupos.
Ahora bien, el Mestizaje no fue la única mezcla que existió. La llegada de otras razas a América dio origen a una nomenclatura bastante interesante.
La Guerra De Arauco: Siglos XVII Y XVIII
El ejército de encomenderos terminó con una gran derrota española en Curalaba (1598). Junto con la muerte del gobernador Martín García Oñez de Loyola y su hueste, también ocurrió la destrucción de las ciudades al Sur del Biobío, como La Imperial, Valdivia, Angol y otras.
Guerra Ofensiva, Frontera y Ejército Permanente
Correspondió al gobernador Alonso de Ribera, a principios del S. XVII, defender la línea de Frontera en el Biobío. Para ello el gobernador ideó una estrategia que consistía en la construcción de numerosos fuertes en dicha línea, quedando claro que se avanzaría en el caso de que las reducciones cercanas fuesen sometidas. Alonso de Ribera junto con esta estrategia pidió la creación de un ejército profesional permanente, en reemplazo del ejército vecinal de escasa disciplina y táctica militar. Dicho ejército fue financiado desde el virreinato del Perú con el envío del Real Situado, aporte consistente en dinero y especies.
El Real Situado dinamizó la empobrecida economía colonial, al permitir crear en Chile un mercado consumidor de productos agrícolas y de manufacturas que antes no existía. Esto activó la producción en Chile, especialmente a fines del siglo, cuando se regularizó la llegada de dinero. Por otra parte, el ejército permitió a los agricultores dedicarse por entero a su actividad, puesto que ahora no tendrían que ir a la guerra, lo que redundó en mayor incremento de bienes de producción en el mercado. En el S. XVIII, el Situado comenzó a llegar ocasionalmente.
Guerra Defensiva:
En 1608 Felipe III dictó una cédula real que permitió la esclavitud de los indígenas de guerra haciendo caso de la necesidad de mano de obra que reclamaban los españoles. Esto se tradujo en incursiones de españoles en territorio araucano provocando el consiguiente abuso y maltrato hacia los naturales. Frente a esta realidad, el sacerdote Luis de Valdivia luchó y consiguió que se aprobara la denominada Guerra Defensiva, que consistía en suspender toda incursión tras la línea del Biobío dejando para los sacerdotes la labor de evangelización persuasiva; el plan comprendía la supresión del servicio personal en las encomiendas.
Este sistema que legalmente tuvo vigencia entre 1612 y 1624, fue impracticable por diversas razones, especialmente por la incomprensión de los indígenas y la necesidad de mano de obra argumentada por los españoles. Diversas razones, entre ellas la muerte de tres jesuitas, hizo fracasar la guerra defensiva; se volvió a las incursiones violentas y además la esclavitud se siguió practicando hasta la segunda mitad del siglo XVII.
Guerra Lucrativa
La necesidad de proveer de mano de obra indígena para trabajar en la región central, determinó la búsqueda de prisioneros en la Araucanía. Amparados en la real cédula de 1608, destacamentos españoles comenzaron a internarse en tierras aborígenes para hacer esclavos a los naturales que presentasen resistencia. También se abusó capturando a indígenas que estaban en paz, incluyendo a veces a mujeres y niños. Estas capturas se transformaron en un gran incentivo económico lucrativo que dinamizó las campeadas del ejército
La crueldad de estos procedimientos solía desatar la venganza de los araucanos transformando la lucha en algo interminable. Uno de los momentos más graves de la Guerra de Arauco se vivió en 1655 cuando el gobernador Antonio de Acuña y Cabrera, símbolo de los gobernantes decadentes del siglo XVII, permitió una verdadera cacería de indígenas con el pretexto de castigar algunas reducciones, siendo el verdadero propósito lucrar con los naturales cautivos vendiéndolos como esclavos.
Parlamentos
Entre las formas de relación, entre ambos bandos, no todo fue Guerra, un ejemplo de aquello, fueron los parlamentos.
En 1639 asume el poder un nuevo gobernador, Francisco López de Zúñiga, partidario de buscar un entendimiento con los araucanos, apoyado por los jesuitas. En 1641 realizó una gran reunión o parlamento de Quilín con los principales jefes mapuches, donde hubo grandes banquetes, discursos, regalos y promesas de paz y amistad por ambos bandos. Los españoles reconocieron la libertad de los araucanos en sus territorios y estos permitieron el ingreso a la Araucanía de sacerdotes misioneros.
Sin embargo, estos planteamientos incluían solo al grupo familiar, por lo que los que no estuvieron presentes continuaban con los malones en forma aislada, a lo que los españoles respondieron con nuevos ataques, convirtiendo a la frontera del Biobío en una región en continua guerra.
Muchos parlamentos se llevaron acabo durante este período para alcanzar la paz entre ambos sectores; sin embargo, ninguno dio frutos.
Guerra Ofensiva, Frontera y Ejército Permanente
Correspondió al gobernador Alonso de Ribera, a principios del S. XVII, defender la línea de Frontera en el Biobío. Para ello el gobernador ideó una estrategia que consistía en la construcción de numerosos fuertes en dicha línea, quedando claro que se avanzaría en el caso de que las reducciones cercanas fuesen sometidas. Alonso de Ribera junto con esta estrategia pidió la creación de un ejército profesional permanente, en reemplazo del ejército vecinal de escasa disciplina y táctica militar. Dicho ejército fue financiado desde el virreinato del Perú con el envío del Real Situado, aporte consistente en dinero y especies.
El Real Situado dinamizó la empobrecida economía colonial, al permitir crear en Chile un mercado consumidor de productos agrícolas y de manufacturas que antes no existía. Esto activó la producción en Chile, especialmente a fines del siglo, cuando se regularizó la llegada de dinero. Por otra parte, el ejército permitió a los agricultores dedicarse por entero a su actividad, puesto que ahora no tendrían que ir a la guerra, lo que redundó en mayor incremento de bienes de producción en el mercado. En el S. XVIII, el Situado comenzó a llegar ocasionalmente.
Guerra Defensiva:
En 1608 Felipe III dictó una cédula real que permitió la esclavitud de los indígenas de guerra haciendo caso de la necesidad de mano de obra que reclamaban los españoles. Esto se tradujo en incursiones de españoles en territorio araucano provocando el consiguiente abuso y maltrato hacia los naturales. Frente a esta realidad, el sacerdote Luis de Valdivia luchó y consiguió que se aprobara la denominada Guerra Defensiva, que consistía en suspender toda incursión tras la línea del Biobío dejando para los sacerdotes la labor de evangelización persuasiva; el plan comprendía la supresión del servicio personal en las encomiendas.
Este sistema que legalmente tuvo vigencia entre 1612 y 1624, fue impracticable por diversas razones, especialmente por la incomprensión de los indígenas y la necesidad de mano de obra argumentada por los españoles. Diversas razones, entre ellas la muerte de tres jesuitas, hizo fracasar la guerra defensiva; se volvió a las incursiones violentas y además la esclavitud se siguió practicando hasta la segunda mitad del siglo XVII.
Guerra Lucrativa
La necesidad de proveer de mano de obra indígena para trabajar en la región central, determinó la búsqueda de prisioneros en la Araucanía. Amparados en la real cédula de 1608, destacamentos españoles comenzaron a internarse en tierras aborígenes para hacer esclavos a los naturales que presentasen resistencia. También se abusó capturando a indígenas que estaban en paz, incluyendo a veces a mujeres y niños. Estas capturas se transformaron en un gran incentivo económico lucrativo que dinamizó las campeadas del ejército
La crueldad de estos procedimientos solía desatar la venganza de los araucanos transformando la lucha en algo interminable. Uno de los momentos más graves de la Guerra de Arauco se vivió en 1655 cuando el gobernador Antonio de Acuña y Cabrera, símbolo de los gobernantes decadentes del siglo XVII, permitió una verdadera cacería de indígenas con el pretexto de castigar algunas reducciones, siendo el verdadero propósito lucrar con los naturales cautivos vendiéndolos como esclavos.
Parlamentos
Entre las formas de relación, entre ambos bandos, no todo fue Guerra, un ejemplo de aquello, fueron los parlamentos.
En 1639 asume el poder un nuevo gobernador, Francisco López de Zúñiga, partidario de buscar un entendimiento con los araucanos, apoyado por los jesuitas. En 1641 realizó una gran reunión o parlamento de Quilín con los principales jefes mapuches, donde hubo grandes banquetes, discursos, regalos y promesas de paz y amistad por ambos bandos. Los españoles reconocieron la libertad de los araucanos en sus territorios y estos permitieron el ingreso a la Araucanía de sacerdotes misioneros.
Sin embargo, estos planteamientos incluían solo al grupo familiar, por lo que los que no estuvieron presentes continuaban con los malones en forma aislada, a lo que los españoles respondieron con nuevos ataques, convirtiendo a la frontera del Biobío en una región en continua guerra.
Muchos parlamentos se llevaron acabo durante este período para alcanzar la paz entre ambos sectores; sin embargo, ninguno dio frutos.
Papel de la Evangelización: ¿Principio fundamental de la conquista o justificación del sometimiento?
El dominio de la corona española sobre el territorio americano se justificaba en el hecho de que la acción de los monarcas suponía una misión civilizadora y evangelizadora de los habitantes del nuevo mundo. Si bien esta misión evangelizadora se reiteraba una y otra vez en los distintos documentos, el intento de evangelizar distaba mucho de la realidad.
Un ejemplo de aquello, son las encomiendas, que establecen que una de las obligaciones del conquistador es la evangelización de los indios en la fe cristiana. Por otro lado, las capitulaciones también muestran como la misión evangelizadora era fundamental en la conquista del nuevo mundo.
Las bulas dadas por Alejandro VI en 1493 habían revestido a la corona española del deber y el derecho exclusivo de convertir a los naturales a la fe cristiana. Basándose en esto, se sentían con el deber de legítimamente “reducir” a los indios en caso de que estos se opusieran.
Ahora bien, el problema indígena tenía implicancias profundas puesto que la realidad demostraba que no se estaba asegurando la protección del indígena y no se estaba cumpliendo con la misión evangelizadora de la conquista. Lo cual ponía en cuestionamiento la soberanía de la corona española en América fundada sobre esta misión de evangelizar y civilizar a los indios
Es por lo mismo la preocupación sobre el tema, es por lo mismo el origen de las leyes que una y otra vez buscaban asegurar la vida de los indígenas y que su constante promulgación demostraba, a su vez, la resistencia de los encomenderos para cumplir con ellas.
Un ejemplo de aquello, son las encomiendas, que establecen que una de las obligaciones del conquistador es la evangelización de los indios en la fe cristiana. Por otro lado, las capitulaciones también muestran como la misión evangelizadora era fundamental en la conquista del nuevo mundo.
Las bulas dadas por Alejandro VI en 1493 habían revestido a la corona española del deber y el derecho exclusivo de convertir a los naturales a la fe cristiana. Basándose en esto, se sentían con el deber de legítimamente “reducir” a los indios en caso de que estos se opusieran.
Ahora bien, el problema indígena tenía implicancias profundas puesto que la realidad demostraba que no se estaba asegurando la protección del indígena y no se estaba cumpliendo con la misión evangelizadora de la conquista. Lo cual ponía en cuestionamiento la soberanía de la corona española en América fundada sobre esta misión de evangelizar y civilizar a los indios
Es por lo mismo la preocupación sobre el tema, es por lo mismo el origen de las leyes que una y otra vez buscaban asegurar la vida de los indígenas y que su constante promulgación demostraba, a su vez, la resistencia de los encomenderos para cumplir con ellas.
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